viernes, febrero 03, 2006

VI.- Ayer, hoy y mañana.


26 de diciembre de 2003.

Mí amado caballero Cyrano de Bergerac:
Creo que esta carta de hoy no tiene fecha amado y es porque habla del ayer, del hoy y del después. Ayer, por ejemplo, le cuento que estuve en total recogimiento e imagino que fue por la proximidad del momento que habría de vivir, fue como soñar con esa caminata que me esperaba a su lado. Y cerraba mis ojos tratando de acoplar un sueño recurrente que se presenta desde niña en mis noches con la ilusión de su compañía, y es que ese sueño del que le hablo se presenta en un prado inmenso, infinito, bajo un mágico cielo azul, donde el único ser que le disfruta soy yo. Entonces imaginé que era en ese prado donde me esperaría, donde correríamos y reiríamos.
Hoy he llegado al prado y es real... es el mismo lugar infinito de mis sueños, el mismo cielo azul que no se deja dibujar nubes, pero ahora no le disfruté sola... sabe, además de sentirle compartido con usted, sentí como mientras nuestros pasos iban escribiendo una nueva página en el libro de nuestras vidas, en ese instante pasaban por mi mente escenas imaginarias de un par de adolescentes que se escondían de guarda parques para robarse tan solo unos besos.
Y junto a usted en sueños viajé al Cañón del Colorado, parándome sobre un inmenso risco desde donde pude contemplar la grandeza del poder de Dios; y vi cercano al prócer; y asistimos a una obra de teatro; y volamos en alas de banderas; y esquivamos una lluvia de arco iris que se empeñaba en tocarnos. Pero como he de olvidar ese viaje a aquel sueño de días pasados, donde ese ser especial tocaba mi pecho y me decía “que lindo te queda”. Creedme amor mío, esa reliquia que usted ha depositado en mis manos, para mi representa lo que realmente es... con ese gesto me dice “Mi Roxana, eres yo”. Claro mi señor, sé lo que eso es en su vida, y lo amo tal como lo ama usted.
Puede ser que esta carta no esté bañada de esa pasión vestida de rojo que logramos describir, pero mi caballero, usted y yo sabemos que el amor es de muchos colores, en ocasiones rojo como ese beso que nos damos y que nos lleva a un mundo de deseos y entrega; en ocasiones es azul como ese mundo que soñamos henchidos de esperanza y alegría; en ocasiones es blanco, tal como hoy, donde todo está lleno de luz y sólo importa el momento.Mañana, no es un día, es una vida por vivir, donde no es el tiempo lo que se estará midiendo, sino lo que se vivirá en ese tiempo, y es que mi amado caballero, su Roxana en tanto tiempo pasado no vivió lo que ahora vive junto a usted... un vivir rojo, azul, blanco, ... lleno de lo más grande e importante en el mundo... EL AMOR, su amor, mi amor.
Hoy alimentaste mi alma y recuerdo......que alimentaste mi alma con esas pequeñas cosas que sustentan mi mundo...con la naturaleza que parece estática ante nuestros ojos,pero que se dibuja con más de mil colores...con las flores que en ocasiones parecen adornos inmóviles,pero que hablan con su forma y con su aroma...con las manos que ves lejanas, pero que sientes sin tocarlas...con el sol que parece rabiar por su calor,pero que da vida e ilumina nuestros pasos... y con el dulce recuerdo que queda en mi existencia con el beso que nos acerca...con el beso que nos aleja...
Por siempre suya.
Su amada Roxana.

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