lunes, febrero 06, 2006

IX.- Con el alma desnuda.

París, 12 de Enero.

Amado Cyrano.
En mi última carta le adelantaba que me convertiría en brisa para arropar su mágica existencia, pero en este momento estoy al borde de nuestra góndola, libando esa brisa que ha de acompañarme hasta su encuentro y me he quedado pensando en muchas cosas que os quiero decir.
Pensaba en las mil palabras que estuvieron reposando en las alforzas de mis labios, en los mil poemas dormidos en las palmas de mis manos, en las mil caretas guardadas para alternar cada día, en los mil trajes para vestirme de mentira. Pensaba en esa voz que me buscaba desde siempre... esa voz que seguí desde una azul mañana de junio y me hizo entender para que me sirven las manos, los pies, los días, la vida... entendí que mis manos no dejarán escapar su rostro, su tiempo, nuestro tiempo... que mis pies pisarán sus huellas siempre delante de las mías... que mis días siempre serán de esperanza por un mañana en calma... que mi vida es ahora cuando se desnuda.
Pensaba en que llegasteis a colmar la llanura desierta, a hacerme tirar los trajes, las caretas, el disfraz; llegasteís para acariciar el cuerpo y el alma olvidada y enseñarme a vivir desnuda de verdad.
Amado, le entrego los poemas que hablaban de los sueños. Podéis hacer con ellos lo que os plazca, porque ese sueño que dibujaban, es hoy mi absoluta realidad. Hoy deposito en sus manos el corazón que padecía su ausencia, pero que hoy late por sus letras, por sus ojos, por sus manos, por su alma... por su amor y por la esperanza de un día en que para siempre repose en su pecho mi existencia.
¡Cielo!, en este momento estoy sintiendo una delicada brisa recorriendo cada uno de mis pliegues, ¡Dios! , ¡amado Cyrano!, ¡decidisteis convertirte en brisa para arroparme la vida!
Ahora he de cerrar mis ojos y mis poros... para volver a guardarle en mi memoria y en mi piel... mientras el eco de sus besos acompañados por el viento, se hacen manto por siempre sobre mi ahora alma desnuda.
Amado, dejad que os repita cuanto os amo.
Por siempre suya.
Su amada Roxana.

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