domingo, agosto 26, 2007

XVI.- Hoy 14, repetirle mi razón de existir



París, 14 de Marzo



Adorado caballero:

Hace apenas unos minutos recordaba la última carta que le envié, donde le comento de mis andanzas con Scherezade, y mi promesa de contarle otras aventuras, pero en este instante son otras cosas las que están provocando que mis manos desborden algunas palabras para usted.

Quizá esta misiva no lleve muchas más palabras de las que ya le he dicho mi señor, pero como dejar pasar este catorce, y no decirle en este día en que celebro mi nacimiento a la dicha, ese que he llamado el reestrenar de mi vida, ese día en que con sus manos tibias apagó el oscuro terciopelo de soledades y mis dedos no volvieron a hojear tristezas. Ese día en que anidé las rosas en mis ojos y me bebí de su boca el aliento azul de los mares y esa paz del hombre que siempre esperé; deciros que agradezco no sólo mi nacimiento, sino el que en ese momento descubrí la razón de mi existencia.

Hoy, lamento el no poder cumplir esa promesa que nos hicimos de vivir cada 14 juntos, pero sé que aún hay muchísimos 14 por delante para que nos dejemos arropar por cielos azules, mientras la música calma nuestras ansias.

Hoy no le veré, pero quisiera repetirle algo que ya os he mencionado, y es que sepa que seré feliz si usted lo es, que sonreiré siempre para usted. Nunca amado, oculte sus preocupaciones o penas a mi, es imposible, porque presiento siempre su sentir y quiero saber que toma mis manos.

Mi adorado caballero, hoy 14 esperaré el ocaso con una plegaria en mis ojos, para que Dios me permita esculpirme por siempre en alegrías y pueda mostrarle sólo el color de mis sonrisas. Que me permita trocar los guantes que seducen por vendas tibias y posarlas sobre el cansancio en su cuerpo, girar a la izquierda las oxidadas agujas y tejerle en este día una hermosa historia, desvanecer lo que fue y esperar una nueva hora junto a usted mi señor.

Amor mío, hoy mientras trabaja, imaginaré libarme caricias de sus ojos menudos y sienta usted que mi silencio sin manos le roza... sonrío por usted y para usted en este nuevo 14 en nuestras vidas, en este nuevo 14 en que sé que es usted mi razón de existir.

Por siempre suya,
Su adorada Roxana.

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